La disbiosis infantil, es un problema causado por la alteración de la microbiota de los niños. Afecta a un promedio de entre el 30 y el 40% de la población infantil.
La alteración o desequilibrio en la microbiota de los niños, sucede por varias razones, de las cuales vamos a hablar más adelante, dichas alteraciones generan síntomas desfavorables a nivel intestinal e incluso, puede afectar de manera negativa la absorción de los nutrientes y el estado del organismo en general.
¿Cómo se produce la disbiosis infantil?
La microbiota se considera como un órgano independiente, que cumple distintas funciones, todas de vital importancia en la fisiología humana. Su intervención no solo se da en los procesos digestivos, sino que también está estrechamente vinculada al sistema nervioso central.
Como ya lo habíamos dicho antes, una microbiota enferma puede deberse a distintos motivos. En primer lugar, hay que destacar el número insuficiente de bacterias beneficiosas que habitan en el intestino y que proporciona las condiciones ideales para que los gérmenes patógenos, colonicen el tubo y alteren la forma en la que funciona normalmente. Como consecuencia de esto, se producen gases, inflamación e incluso dolor abdominal recurrente.
Otro factor importante en el deterioro de la microbiota se presenta cuando, la estabilidad de los distintos microorganismos que conviven en el intestino es interrumpida, por ejemplo, por una diarrea infecciosa y los gérmenes dañinos proliferan sin control dañando los tejidos. Interfiriendo negativamente en la absorción de nutrientes y en la síntesis y producción de algunas vitaminas.
Seguidamente, otro factor de riesgo para el desarrollo de la disbiosis infantil es el consumo sostenido de antibióticos. Muchos de estos fármacos no son selectivos a la hora de atacar a las bacterias “malas” también se llevan las buenas y tienden a erradicarlas sin importar el órgano en el que se alojen.
Además de las infecciones y el uso recurrente de antibióticos, los hábitos alimentarios poco saludables, son otra causa importante que daña de manera progresiva la microbiota. En la gran mayoría de casos, la disbiosis infantil se puede prevenir y mejorar, modificando y cuidando los hábitos alimenticios de nuestros niños, esto es un factor determinante para mantenerlos saludables.
¿Cómo tratar la disbiosis infantil?
Es importante recordar que lo que damos a nuestros niños, influye en la composición de la microbiota intestinal, para bien o para mal.
Actualmente, estamos expuestos a un montón de productos comestibles con alto contenido de conservantes, aditivos artificiales y grasas trans. Cuando estos productos son consumidos no solo por los niños, sino por la población en general se puede afectar a la configuración bacteriana del intestino.
Por todo esto, siempre conviene basar nuestra dieta y la de los niños, en el consumo de alimentos frescos y con un alto valor nutricional. Que hagan un buen aporte de fibra, vitaminas y minerales.
Complementar la alimentación de los niños con probióticos, es sumamente conveniente, los probióticos apoyan la salud digestiva e intervienen de manera positiva cuando, por ejemplo, se quiere evitar que las bacterias beneficiosas sean eliminadas por la administración de antibióticos. Además, refuerzan el sistema inmunológico para que se enfermen menos.
Alimentación probiótica para niños
Acompañar la dieta diaria de los niños con probióticos es muy importante, para esto el más indicado es VITA PRO KIDS.
VITA PRO KIDS es una bebida probiótica 100% natural, con 8 cepas de bacterias beneficiosas, que mejoran la digestión y ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
Beneficios de tomar VITA PRO KIDS
- Regula y minimiza el sobrecrecimiento de bacterias malas que perjudican la salud de los niños.
- Mejora la digestión.
- Fortalece las funciones del sistema inmune.
- Previene alergias causadas por algunos alimentos.
- Minimiza y protege frente a alergias respiratorias.
- Ayuda a la absorción de nutrientes.
- Protege frente a infecciones respiratorias.
Fuente. Eresmama.com